jueves, 27 de septiembre de 2007

la mujer que vive un segundo en la boca de los ojos del poeta


El silencio de tus ojos
huyendo sin saberlo
de los míos

del vértigo de la belleza.




Tu piel
es el amanecer
el reposo del camino
ante la búsqueda
de quien sueña despierto
a plena luz del día.




Imposible
tu cara de verano
en el frío de la mañana
radiante
me deslumbra
me deja callado
como una hoja de otoño
cayendo dentro
del corazón del invierno.





Mis manos
intentan reconstruir
el brillo del segundo
en que tus ojos
se detuvieron en mi
milimétricamente

esta funcionando

pero temo que pronto

se rompa el hechizo.




No sabría que decirte
no sabría
hacia que cielo mirar
teniéndote enfrente

pero cada vez que te nombro
estas aquí.





Algunas veces
te veo y me quedo pensando
y me digo
que sencillamente

podrías ser todos los planetarios.






Secretos
son estos eclipses

secretos
que me convierten
en cualquier cosa
que tu quisieras ver.




Quisieras que esta noche
la ansiedad por verte
disfrazara de bosque
las manos del sueño
para acariciarte.




Suspira el poeta
dentro de la nostalgia feliz
que lo acosa en la noche
pensar en un segundo
en la mujer de los milagros.

5 comentarios:

Butterfly dijo...

Uf.. y más uf...

Maravilloso


Ojalá encuentras a la mujer de los milagros


C.G.

Zoe dijo...

Hermoso, Diego!

Ha tocado hoy mi fibra sensible...cuánto quisiera poder ser un recuerdo... ya que por estos días, al parecer ni siquiera soy eso.

Saludos desde la Clínica.
Como siempre, un placer.

candy dijo...

hermoso!
REALMENTE HERMOSO!

felicitaciones, hay mucho de ti en ese poema!
gracias por compartirlo

cuidate

Revista Bow dijo...

Muy bueno lo suyo como siempre, saludos

María Sol Naldoni dijo...

Mis manos
intentan reconstruir
el brillo del segundo
en que tus ojos
se detuvieron en mi
milimétricamente

esta funcionando

pero temo que pronto

se rompa el hechizo.




No sabría que decirte
no sabría
hacia que cielo mirar
teniéndote enfrente

pero cada vez que te nombro
estas aquí.



Todo este texto es maravilloso... así fué.